La vida es Demasiado Corta Para Esto... 😵
Y ayer lo comprobé de la peor manera.
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Edgady aquí.
Te cuento algo que pasó ayer, a una hora exacta y con un reloj corriendo en nuestra contra.
Estábamos listos para lanzar un producto.
Todo planificado al minuto.
Listas creadas, emails preparados, energía alta, momentum perfecto…
Hasta que ocurrió lo peor:
El servidor murió.
Así. Sin previo aviso.
Error tras error.
Páginas que no cargaban.
Bloqueos inexplicables.
Todo cayéndose como fichas de dominó.
La hora del lanzamiento se acercaba.
Y la plataforma que debería ser tu activo, se convirtió en tu peor enemigo.
Tuvimos que cambiar todo, reescribir secuencias, mover tráfico, improvisar en caliente.
Lo que debía ser un evento perfecto terminó siendo una batalla contra sistemas que, irónicamente, pagamos para que funcionen.
Y ayer lo entendí con más claridad que nunca:
La vida es demasiado corta para depender de herramientas que dejan de cumplir cuando más las necesitas.
¿Qué fue lo que en realidad pasó?
No fue un servidor. Fue un patrón.
Lo que vivimos ayer no fue “mala suerte”.
Fue un síntoma de algo que está ocurriendo en TODA la industria tecnológica:
La degradación silenciosa de los servicios que antes eran espectaculares…
y ahora se están pudriendo desde adentro.
Primero te enamoran con velocidad, soporte y fiabilidad.
Luego vienen las adquisiciones.
Las reducciones de personal.
Las decisiones tomadas en Excel por gente que jamás ha hablado con un cliente real.
Y de repente, el servicio que era un activo…
se convierte en un pasivo tóxico.
Lo ves en bancos.
Lo ves en herramientas.
Lo ves en apps.
Y ayer lo vimos nosotros, en carne propia.
La “enshitificación” —como la llaman ahora—
es un cáncer corporativo que mata lentamente tus sistemas…
hasta que un día, justo cuando más necesitas que funcionen, colapsan.
Y tú quedas en medio del incendio sin ninguna respuesta más que:
“Estamos trabajando en ello.”
La pregunta no es “¿por qué falló?”
La pregunta es: “¿por qué seguimos tolerando esto?”**
Porque nos acostumbran a la mediocridad.
A esperar.
A adaptarnos.
A remendar.
A confiar en que “mañana funcionará mejor”.
Pero la verdad es esta:
Si dependes de sistemas inestables, tu negocio es inestable.
Si dependes de plataformas en decadencia, tu vida financiera entra en decadencia.**
Y aquí entra la enseñanza profunda:
Las empresas que antes eran increíbles no se destruyen de golpe.
Se destruyen lentamente,
mientras tú sigues allí por lealtad, por comodidad o por miedo al cambio.
Ayer ese patrón nos mordió.
Y nos recordó que la velocidad del mundo no perdona a los que esperan a que “algo mejore”.
Tres lecciones que ayer quedaron tatuadas en mi cabeza
1. La lealtad no significa esclavitud.
Si una herramienta deja de servirte,
NO la debes proteger.
Te debes proteger tú.
Cuando un activo se convierte en pasivo,
se bota, sin remordimiento.
2. No puedes delegar tu destino a sistemas que no controlas.
La libertad viene de construir caminos propios.
No de rezar porque los de otros no colapsen.
3. Lo que está muriendo afuera es oportunidad para ti.
Cada sistema que se degrada abre espacio para creadores valientes que construyen lo siguiente.
🔥 Profit Highway YA está abierto…
y llega EXACTAMENTE en este momento por una razón
Después del caos de ayer entendí algo con una claridad brutal:
Necesitamos construir sistemas, no depender de ellos.
Necesitamos capacidad creadora, no fragilidad técnica.
Necesitamos operar como arquitectos, no como víctimas.
Eso es exactamente lo que enseña Profit Highway.
Un camino para:
Ganar dinero como tendencia.
Y lo lanzamos hoy.
No te lo digo desde marketing.
Te lo digo desde el campo de batalla:
Si no construyes tus propios caminos, vivirás atrapado en los de otros… y fallan en el peor momento.
No temas cuando algo se cae.
Teme cuando te acostumbras a vivir debajo de lo que ya está roto.
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